Marido en segundas nupcias de Dª. Ana Piédrola Albarracín. Según su testamento (1830) era poseedor de una valiosa colección de pinturas, esculturas y tallas, pertenecientes a la escuelas de Alonso Cano, Murillo, Zurbarán, Mengs, Antolinez, Maella, Jordano, etc.